Ciclo de vida
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Paso 1
La transacción es creada y firmada utilizando normalmente una wallet.
Se obtiene el hash de la transacción y se envía a un nodo de Ethereum, donde será recibida por el cliente de ejecución.
El cliente de ejecución verifica si existe suficiente saldo para procesar la transacción y verifica si la firma es válida.
Una vez aprobada añade la transacción a su mempool local.
Luego transmite la transacción a los nodos conectados de la red.
Los otros nodos reciben la transacción y la añaden a sus mempools locales.
Paso 2
Utilizando el protocolo de consenso Proof of Stake, un nodo es seleccionado aleatoriamente para proponer un bloque, para ello seleccionará transacciones de la mempool.
El nodo envía el bloque creado a la red.
Paso 3
Se selecciona un grupo de nodos de forma aleatoria que tendrán el rol de testigos (attesters).
Estos nodos vuelven a realizar la creación del bloque localmente para asegurar de que el bloque propuesto es legítimo.
Si el bloque es válido, es añadido a la blockchain local de los nodos.
Paso 4
El bloque se añade a la cadena de Ethereum luego de un proceso denominado Finalidad (Finality).
Si 2/3 de los ETH en stake votan a favor de un bloque este pasa a estado “justificado”.
Cuando otro bloque justificado se añade sobre el bloque justificado anterior, el bloque pasa a ser “finalizado”.
De esta manera el bloque final es producido y la transacción queda registrada para siempre.
